Las wilayas de El Aaiun, Ausserd, Smara y Bojador son abastecidas por pozos que se encuentran en un radio de unos 30 Km. A pesar de la gran cantidad de agua existente, enfrentan problemas de sobreexplotación puntual y salinización progresiva del agua extraída. La wilaya de Dajla, más alejada del resto, se abastece de un solo pozo (cerca del Hospital de Dajla).
Desde el establecimiento de los campamentos en los años 70 hasta el año 2001 camiones cisterna que atravesaban el desierto llevaban el agua directamente desde los pozos hasta cisternas comunitarias. Las mujeres acarreaban el agua desde esta cisterna a sus jaimas en bidones o petacas cosidas de tela de tienda. A partir de 2001 empezaron a construirse sistemas de distribución por tubos, que llegan al 75% de las familias de El Aaiún y Ausserd, al 60% de las familias de Samara y Bojador y al 50% en el caso de Dajla.
En Dajla, Smara y Bojador, la población recibe de 15 a 20 litros por persona al día, mientras que en los campamentos de El Aaiún y Auserd la cantidad oscila entre 9 y 11 litros por persona al día.
Según las normas establecidas por las autoridades saharauis, cada familia (cada mujer casada) almacena su agua en depósitos de 1m3, aunque las redes de solidaridad entre familias actúan como elemento corrector de los posibles desequilibrios.
En los campamentos la vida solo es posible gracias a los servicios prestados a la comunidad a través de los distintos comités por las cientos de mujeres que toman parte activa en ellos. Este fuerte espíritu de solidaridad es imprescindible para la supervivencia en uno de los más inhóspitos desiertos del mundo.
El comité de agua es la bisagra de la organización del reparto del agua potable ya sea por camión cisterna ya sea por grifo. En cada daira existe un comité responsable del abastecimiento de agua de las familias que orgánicamente depende del alcalde de la daira. Cada comité de agua es conformado por una presidenta, una secretaria y una responsable de barrio por cada uno de los 4 barrios de la daira.