El acceso al agua como derecho humano

El cuerpo humano es agua en casi tres cuartas partes y en condiciones normales de salud, esfuerzo y temperatura pierde algo más de dos litros diarios que hay que reponer para mantenerlo con vida. Sólo para mantenerlo con vida.

Pero además, una buena salud necesita de condiciones higiénicas adecuadas y del consumo de alimentos frescos. Todo ello es inviable sin un acceso suficiente al agua, por todo ello se considera un derecho. Según Naciones Unidas, el derecho al acceso al agua supone que cualquier personas pueda «disponer de agua suficiente, salubre, aceptable, accesible y asequible para su uso personal y doméstico».